Esta es la historia de un hombrecito que tenía mucha hambre, se paró de su cama y fue a la cocina a comer pero no encontró nada y pensó, tengo mucha hambre, voy con el panadero para que me de pan. Panadero ¿me puede regalar un pedazo de pan?, huuuuy hombrecito yo no regalo pan, lo vendo, pero yo no tengo ni un centavo dijo el hombrecito. Entonces el panadero le dijo, necesito que me traigas trigo para poderte dar un pedacito de pan, el hombrecito fue con el triguero y le dijo: triguero ¿me puedes dar unos granos de trigo? Si, pero tardan mucho en salir, necesito que me traigas abono, entonces el hombrecito fue con un caballo y le dijo: caballo ¿me puedes dar abono para el triguero? y el caballo le contesto: sí, pero necesito comer, por eso el hombrecito fue con la tierra y le dijo: Tierra ¿me podrías dar pasto para el caballo, para que él me pueda dar abono?; si pero me tienes que dar agua, dijo la Tierra, para que me ponga de color verde; el hombrecito fue con el agua y le dijo: ¿me podrías dar un poco de agua?, si claro, tómala, y el hombrecito con su gorro le echo al pasto y le arranco flores para darle de comer al caballo y así fue consiguiendo cada una de las cosas que necesitaba y fue así como el panadero le dio un pan.
A mí me gusto porque el hombrecito hizo todo lo posible por conseguir el pan que quería y al final, lo consiguió, para demostrarnos que si queremos algo y luchamos por ello, lo podremos conseguir, sin importar todo lo que tengamos que hacer, porque nada es gratis y todo nos va a costar.
Te recomiedo que lo leas, esta padre...
De: Juan Daniel