martes, 24 de abril de 2012

¡Cállate perrito!

Autora del libro: Norma Muñoz Ledo

Era un día en el desierto, todos dormían por la noche y de día se dedicaban a sus asuntos, de pronto el cardenal voló a la punta de un cáctus y gritó: ¡Son muchos, cientos! ¿Cientos de qué? preguntaron todos los animales ¡Cientos de perritos, miles, miles! Y el pajarito se fue volando. 
Los perritos son buenos vecinos dijo la tortuga , cavan y hacen muchos túneles, luego se mudan y dejan madrigueras para los que no cavamos tan rápido. Llegó una familia de perritos pero uno de ellos dormía durante el día, todos lo veían como un bicho raro. Una noche en la que los depredadores salieron a cazar se escuchó un grito: '¡CHIIIP, CHIIIIIIP, CHIII, CHUUP!' ¡ENEMIGOS! y así varias veces. Todos le decían '¡Cállate perrito! ¡Cállate que es media noche, déjanos dormir! Pero el perrito no hizo caso. 
Al día siguiente todos se quejaban de no haber dormido, enojados formaron un círculo, se estaban quedado dormidos arrullados por el canto del cenzontle, hasta que un borrego cimarrón se dio un topa con el burro y todos se despertaron, entonces decidieron ir a la casa del perrito y despertarlo, ya que estaba dormido. Los animales hicieron un gran escándalo. Al atardecer, ya cansados de tanto esfuerzo, sin comer ni dormir, se fueron todos a su madriguera. Esa fue la única noche silenciosa que se ha conocido en el desierto.

Metzli Camila Nájera Martínez
2° A
Colegio Rubén Darío




De aquí para allá

Se trata de una niña que le gustan las monedas y tuvo una de un peso que viajó por muchos lados primero por un señor que se llamaba Don Pedro que vendía algodones de azúcar. Un día Don Pedro fue al mercado y le entregó la moneda a una señora, de ella a otra y después a un señor de bigote que tenía dos niños más. Cuando llegaron a su casa pusieron todo el dinero y un recipiente que parecía hoja de árbol y un niño llamado Alex se la llevó a la escuela y le dio suerte en todo lo que hacía, un día la mamá de Alex no puso la alarma, se pararon tarde y por la prisa ya no buscó la moneda. La mamá de Alex lavó la ropa y no se dio cuenta de que adentro había una moneda, cuando Alex llegó le dijo que era una moneda de la suerte y la pusieron en el recipiente que parecía hoja de árbol.

Ana Teresa Carmona Morales
3° A
Colegio Rubén Darío

lunes, 23 de abril de 2012

El príncipe y el mendigo

En la ciudad de Londres nacieron dos niños, uno en familia pobre y otro en familia rica; pues este último era el Príncipe de Gales. Así crecieron, la vida de Tom Canty era a base de golpes mientras la de Eduardo Tudor era de juegos y diversiones. Cierto día tom se dirigió a un palacio donde encontró al Principe Eduardo, se vistieron con la misma ropa y se dieron cuenta de que eran idénticos. Entonces el verdadero prícipe salió a la casa de Tom, donde el padre le golpeaba creyendo que era su hijo. Él le decía que era el Príncipe de Gales, todos se burlaban y lo golpeaban cada vez más hasta que apareció el Sr. Miles, éste lo defendía. Mientra Tom iba a ser coronado como rey; fue cuando llegó Eduardo al palacio y se dieron cuenta que Tom no era el verdadero príncipe. Aún así, Eduardo lo quiso y lo dejó vivir con él al igual que al Sr. Miles. 

Ángel David Acosta Curiel 
3° A
Colegio Rubén Darío