Un molinero falleció dejando a tres hijos huérfanos, el menor de ellos heredó al gato de la familia, al saberlo, el joven lamentó su suerte, el gatito era muy audaz y le pidió un saco y unas botas, éste cazó una liebre y fue al castillo a ver al Rey, le ofreció lo que había cazado a nombre del Marqués de Carabás, quedando agradecido.
Un día en un paseo del rey ayudó al marqués dándole bellos ropajes, pues según el gato le habían robado a su amo, el rey lo llevó al castillo conociéndo a la princesa de la que se enamoró, éste autorizó la boda y se sonvirtió en un gran señor y entonces el gato vivió mimado por su amo.
Nombre de la alumna: Sophia Ameyalli Grado: 1º Escuela: Rubén Darío
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